El Sevilla Atlético nunca se rinde

Tarde de guerreros en el Jesús Navas. El equipo dirigido por Jesús Galván llegaba al encuentro frente al Antequera tras solamente haber logrado una victoria en toda la competición, aunque con un positivo empate frente al Recre. El encuentro, en un fin de semana duro para los aficionados sevillistas, se presentaba como la última oportunidad de arreglar al sevillismo estos días en el plano futbolístico. Y, en este sentido, los sevillistas pudieron irse muy satisfechos tras un trabajado empate en la tarde de este domingo.

Encuentro del Sevilla Atlético de altos y bajos

El Sevilla Atlético se plantó en la tarde de este domingo con tres puntos y algo de dudas en el bolsillo. La pasada victoria frente al Atlético Sanluqueño en casa relajó un poco a los jugadores tras haber sido imposible sumar los tres puntos en las ocasiones anteriores. En esta ocasión, el Antequera planteó un encuentro muy ofensivo, encontrando la espalda libre de Darío Benavides y con una defensa muy frágil. Los primeros minutos fueron de peligro constante para los malagueños, no tardando en llegar el primero por parte de Álex Rubio. El Sevilla Atlético era incapaz de tener el timón del encuentro, con un centro del campo algo perdido y un ataque que no tuvo participación. Esto, entre otras cosas, acabó provocando el gol de un Antequera que se seguía viendo cómodo en el encuentro y que apenas sufría. Así llegó el descanso, con un panorama algo desalentador para los de Jesús Galván.

Todo cambió en la segunda mitad, donde las entradas de García Pascual y Rivera dieron un aire fresco al equipo, al menos con otras intenciones de juego. El equipo salió en tromba en busca de la portería de Iván Moreno, con varias intentonas peligrosas y alguna gran intervención del portero antequerano. Darío, criticado en las jugadas defensivas, fue el encargado de poner la ilusión en las gradas del Jesús Navas con un derechazo a pase de Mateo Metía. El ambiente volvió a acompañar en la tarde en la carretera de Utrera, con ocasiones muy claras y el empuje de la grada. De eso se volvió a contagiar el filial de Jesús Galván para buscar el empate, llegando en este caso de la cabeza de Collado. El final fue apoteósico, muchas oportunidades pero nulo acierto. Esto acabó provocando que el partido no pasase del empate en el marcador.