Como si del año 1987 se tratase, el pabellón de San Pablo abría sus puertas al histórico debut del Insolac Caja 87 tras años alejado de esa nomenclatura en la ciudad. Un nuevo club se estrenaba, comenzando su andadura en Segunda FEB (anterior LEB PLATA) y lo hacía con la esencia añeja del conocido por todos los sevillanos «CAJA». El equipo de Rafael Gomáriz llegaba a su primera cita ante el Lobe La Magia Huesca con la idea de brindar a su afición un primer triunfo en un día tan especial para toda la parroquia hispalense. Con un millar de personas arropando a sus nuevos ídolos en las gradas, se esperaba un gran espectáculo cajista.
Zhang, Latorre, Bilalovic, Dedovic y Herrera fueron los elegidos por Rafael Gomáriz para el inicio del choque.
La primera canasta llegaría por parte oscense pero para el recuerdo serían los primeros puntos de la nueva era local por parte de Bilalovic. Los primeros minutos fueron de tanteo entre ambos equipos y la igualdad era la principal protagonista sobre la pista. Tras los primeros cinco minutos de juego el marcador reflejaba más fallos en tiro y defensa que acierto y ataque, además de una pequeña ventaja local (9-4). La zona fallida en algunas ocasiones y la pasividad en el rebote defensivo hicieron que el primer cuarto finalizara con igualdad total y el partido empatado (17-17)
Sin embargo el segundo cuarto si empezaba con un parcial más que positivo para los locales los cuales llegaron a ponerse 24-17 en los primeros dos minutos de juego. La precipitación volvió por otro lado a igualar las fuerzas en el ecuador del segundo envite. A falta de seis minutos para el descanso dominaba el Caja por siete puntos de ventaja. A pesar de alcanzar ventaja en varios momentos del cuarto siempre conseguían los visitantes igualar el luminoso con rapidez. A falta de 3:45 el equipo local solo mandaba 30-29. El parcial se consumaba con los peores minutos del Caja 87 y la primera ventaja del Huesca 30-36. Enfado monumental de Rafael Gomáriz que paraba de nuevo el partido con un tiempo muerto.
Finalmente el tanteo en la mitad del partido era de 34-40. Tras haber dominado gran parte de la primera parte, los cajistas se iban por debajo en el marcador. Aún quedaba tiempo para poder remontar pero tendrían que buscar más solidez defensiva y acierto en ataque los jugadores de Rafael Gomáriz. San Pablo estaba listo para vivir su primera remontada mágica.
Los segundos veinte minutos tampoco albergaban un inicio esperanzador para los sevillanos: nuevo parcial en contra en los primeros tres minutos y la ventaja norteña que seguía aumentando hasta el 34-47 que frenaba con un punto de tiro libre el Caja 87. A falta de cinco minutos para el nuevo parón el resultado era de 41-51. El rebote defensivo seguía siendo el gran lunar para los locales. A falta de menos de dos minutos el marcador no daba señales de mejoría notable ya que reflejaba aún ventaja visitante de diez puntos. El resultado final a falta de diez minutos marcaba un 50-58 por lo que se necesitaba un último cuarto brillante para poder comenzar con victoria la temporada.
El último parcial nos mostraría la mejor versión del Caja 87 en sus primeros tres minutos colocando un parcial de 7-2 y colocando la desventaja en tan solo dos puntos. A falta de 6:32 el luminoso indicaba un apretado 60-63. El nerviosismo se apoderaba de los hispalenses cuando más cerca estaban en el marcador y eso le pasaba factura poniendo la distancia a seis puntos a falta de 4:20 para el final. Desaprovecharía varias ocasiones para empatar el cuadro sevillano y cuando quedaba un minuto, un triple sobre bocina del Huesca dejaba por imposible la remontada sevillana.
Los 17 puntos de Barkey y los 13 de Figueroa fueron decisivos para el triunfo visitante mientras qué en el equipo local ningún jugador alcanzaría los diez puntos en juego. Mal comienzo del Caja 87 en su estreno en competición oficial. Igualmente, la aventura solo acaba de empezar y las victorias llegarán seguro a San Pablo. El resultado final fue de 68-71.