Puro Latino Fest vuelve a Sevilla con un cartel que combina talento nacional e internacional, ofreciendo un espectáculo audiovisual y musical pensado para vivir y compartir la pasión por los ritmos urbanos.
La escena urbana vuelve a ocupar un lugar protagonista en Sevilla este verano. Los días 4 y 5 de julio, el Estadio de La Cartuja acogerá una nueva edición del Puro Latino Fest, uno de los festivales con mayor tirón popular entre el público joven en España, con una propuesta que mezcla algunos de los grandes nombres del reguetón, el trap y la música latina contemporánea.
Aunque su nombre suena ya familiar en varias ciudades -como Madrid, Torremolinos o El Puerto de Santa María-, lo cierto es que Sevilla sigue siendo uno de los enclaves más simbólicos de este evento, tanto por su aforo como por el contexto: un recinto pensado para grandes masas, buena conexión por transporte y un ambiente veraniego que favorece la energía colectiva.
Una programación que combina generaciones
El viernes 4 de julio será el primero de los dos días y tendrá como gran protagonista a Eladio Carrión, referente del trap latino que ha sabido consolidar su carrera con un estilo propio que mezcla rap técnico, letras personales y un ritmo más introspectivo que el del reguetón clásico. Le acompañarán otros artistas como Beéle, que aporta un aire más melódico con influencias del dancehall y el afrobeat; Omar Montes y Rvfv, ambos con fuerte tirón entre el público nacional por su fusión de flamenco, reguetón y sonido callejero. También estarán Luar La L y De La Rose, dos propuestas más recientes que aportan variedad a la noche.
El sábado 5 de julio, el tono cambia ligeramente. Encabezan la jornada Bad Gyal, conocida por su discurso de empoderamiento femenino en clave dancehall y reguetón alternativo, y Duki, probablemente el nombre más destacado del trap argentino en los últimos cinco años. A ellos se suman Juan Magán, que lleva más de una década haciendo bailar a medio planeta; Sech, cuya voz pausada y estilo romántico lo han hecho destacar en la escena panameña; y Omar Courtz, una de las nuevas promesas del perreo caribeño. Cierran el cartel Kapo y Rufu, nombres de la escena electrónica urbana que llevarán la fiesta hasta el cierre.
Más que conciertos: un espacio pensado para convivir
Lo que diferencia a festivales como Puro Latino no es solo el cartel. Desde hace varias ediciones, la organización ha trabajado en mejorar la experiencia del público con zonas diferenciadas para descansar, una oferta gastronómica amplia con decenas de foodtrucks, espacios VIP para quienes buscan comodidad y, por supuesto, todos los servicios sanitarios y de seguridad reforzados. También se repite el sistema de pulsera cashless, que permite pagar dentro del recinto sin dinero en efectivo.
La apertura de puertas está prevista para las 18:30 horas, y los conciertos arrancarán sobre las 19:00, alargando la actividad hasta bien entrada la madrugada. Según fuentes cercanas al evento, se espera que cada jornada supere los 30.000 asistentes, cifras similares a las del año anterior, cuando más de 60.000 personas pasaron por La Cartuja entre ambos días.
Un fenómeno que va más allá de la música
Puro Latino no busca ofrecer únicamente música en directo. La propuesta se ha ido ampliando en los últimos años con contenidos visuales, pirotecnia, iluminación envolvente y una narrativa estética que apela directamente a las redes sociales. Los asistentes no solo van a escuchar música: también van a dejarse ver, grabar vídeos, compartir momentos y ser parte de una comunidad que se mueve en torno a los ritmos urbanos.
Por eso, cada edición es también una oportunidad para observar cómo evolucionan los códigos de la cultura joven actual: desde la manera de vestir hasta las letras que se corean. Es un escaparate cultural sin filtros ni pretensiones, donde se mezclan modas, generaciones y estéticas. Y aunque pueda parecer informal, lo cierto es que el dispositivo organizativo detrás es complejo y altamente profesional.
Sevilla y la música latina: una conexión natural
Sevilla ha sido históricamente una ciudad vinculada al ritmo, al cante y a las formas de expresión colectiva. No es casual que festivales como Puro Latino encuentren aquí un ecosistema favorable. La Cartuja, antiguo epicentro de la Expo 92, se ha convertido en las últimas dos décadas en un espacio ideal para conciertos de gran formato. La combinación de espacio abierto, buena conectividad y clima veraniego ofrece el marco perfecto para este tipo de encuentros masivos.
Además, el reguetón y la música urbana han calado con fuerza en Andalucía. Muchos de los artistas nacionales más escuchados —como Rvfv o Omar Montes— tienen vínculos directos con esta región, y eso genera una cercanía real con el público local. La identificación cultural no es superficial: está en la forma de hablar, de bailar y de entender la música como algo que se vive en grupo.
Una cita que va camino de convertirse en tradición
Con el paso de los años, el Puro Latino ha dejado de ser “el festival de reguetón” para convertirse en una cita fija del verano. Aunque sigue centrado en el sonido urbano, su evolución apunta hacia un formato más transversal, donde conviven distintos subgéneros, artistas emergentes y propuestas ya consolidadas.
En Sevilla, el festival ha encontrado un lugar donde no solo funciona, sino donde crece. Con más recursos, más asistencia y una programación más ambiciosa, la edición de 2025 apunta a mantener el listón alto. La ciudad volverá a vibrar al ritmo del beat latino durante dos noches intensas, sin más reglas que las del baile y el disfrute compartido.
