La cálida noche sevillana se encendió bajo la presencia de dos grandes leyendas de la música. La velada arrancó con la impecable sesión de DJ Muggs, quien calentó el ambiente con una selección de temas rock que prepararon al público para lo que estaba por venir.
Minutos después, el legendario grupo californiano de hip hop Cypress Hill hizo su aparición en el escenario de la majestuosa Plaza de España. Louis Freese y Senen Reyes, las voces principales, junto a Eric Bobo en la batería, saltaron al escenario con una energía contagiosa que fue recibida por un público entregado, que llenaba el recinto con manos en alto y una increíble atmósfera. Al alzar la vista, se podían ver abanicos ondeando y vasos en alto, símbolos del entusiasmo de la noche.
El espectáculo comenzó con el clásico “I Wanna Get High”, donde el público se convirtió en coro con un entusiasta “la la la”. La conexión hispana llegó con “Lowrider”, un himno de su álbum Stoned Raiders, que resonó aún más gracias a las palabras en español añadidas, como “aquí no se juega” y “ya tú sabes”, ganándose el cariño de Sevilla.
Uno de los momentos más emblemáticos fue la interpretación de “Dr. Greenthumb”, acompañada por un espectacular juego de luces verdes que bañó toda la plaza, mientras en las pantallas aparecía la imagen del propio doctor. Las campanas de “Illusions” marcaron otro instante memorable: el público dejó todo a un lado para saltar al ritmo frenético de la música, brazos en alto, bajo una iluminación que rozó la perfección.
El cierre de Cypress Hill llegó con la energética “Jump Around”, poniendo el broche final a dos horas inolvidables del grupo californiano.
Acto seguido, a las 23:30, llegó el turno de Molotov en el Icónica Fest. Celebrando tres décadas de carrera, los veteranos Juan Francisco “Paco”, Micky Huidobro, Ismael Fuentes “Tito” y Randy Ebright “El Randy” irrumpieron en el escenario con una energía que mezcló punk y rap rock, dejando claro que siguen siendo un referente en el panorama musical.
Uno de los momentos más coreados fue “Gimme tha Power”, de su emblemático álbum ¿Dónde jugarán las niñas?, un símbolo de protesta que encendió a toda la plaza. Para rematar la noche, un grupo de unas 30 mujeres subió al escenario para acompañar a la banda en “Rastamandita”.
Con Cypress Hill y Molotov, la Plaza de España vivió una noche que demostró que la música no entiende de fronteras ni de generaciones. Dos leyendas, cada una con su estilo e historia, logrando así encender Sevilla.